Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) han estado en la primera línea de la epidemia de opioides. Según las estadísticas de los CDC, más de 116 millones de adultos estadounidenses experimentan anualmente dolor crónico. El dolor crónico se define como dolor que dura más de 3 meses. El costo de lidiar con el dolor crónico y la epidemia de opioides se estima en aproximadamente $600 mil millones al año. Si bien el tratamiento con opioides puede ser necesario en ciertos casos, como el tratamiento del cáncer, los cuidados paliativos y otras afecciones agudas, no se ha demostrado que sea un tratamiento eficaz para el dolor crónico.
Si bien el tratamiento con opioides puede ser eficaz para reducir el dolor, en primer lugar no resuelve las afecciones subyacentes que lo causan. Los opioides también tienen varios efectos secundarios graves, como estreñimiento, confusión, náuseas, vómitos, sequedad de boca, picazón, sudoración, depresión, adicción (dependencia física), síntomas de abstinencia cuando se deja de tomarlos y posibles excesos debido a que el cuerpo desarrolla tolerancia. Si bien no existe una respuesta única a la epidemia de opioides, un enfoque colaborativo que involucre al paciente, proveedores médicos multidisciplinarios, pagadores y otros profesionales de la salud puede reducir la dependencia de opioides y el dolor que experimenta el paciente.
La fisioterapia funciona como un componente central en la lucha contra los opioides y el dolor crónico al reducir la dependencia, reducir el dolor y mejorar la calidad de vida. Actualmente, los fisioterapeutas trabajan para obtener el título de doctor en fisioterapia (DPT) y están clasificados como expertos en movimiento humano. El tratamiento está determinado por su amplia educación, investigación clínica actual y experiencia clínica para brindar un tratamiento individualizado y detallado para cada paciente. El tratamiento de fisioterapia tiene la capacidad de funcionar en pacientes de todas las edades y niveles de capacidad para mejorar sus patrones de movimiento, reducir el dolor y mejorar la calidad de vida en general. Los fisioterapeutas también trabajan en estrecha colaboración con otros profesionales de la salud, incluidos médicos, nutricionistas, especialistas en ejercicio y especialistas en salud conductual, y tienen la capacidad de derivar a sus pacientes a otros proveedores según se indique.
La fisioterapia es más que solo ejercicio. Tiene la capacidad de mirar al paciente como una persona integral teniendo en cuenta sus objetivos y condiciones de salud. Si bien el ejercicio es un componente vital, el tratamiento también puede incluir terapia manual, técnicas de manejo del estrés, modificación de la actividad y educación en neurociencia del dolor para el paciente. Mediante la combinación de todos los tratamientos, el paciente aprenderá a gestionar mejor su dolor. Muchas veces todo lo que se necesita para iniciar el tratamiento es una receta de su médico. También existen varios seguros que no requieren receta médica. Si usted o alguien que conoce sufre de dolor crónico, comuníquese con una de nuestras oficinas para obtener más información.
