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Terapia Acuática – ¡Lo que necesitas saber!

¿Se fatiga rápidamente o tiene más dolor? ¿Dificultad con actividades terrestres, ejercicios o rehabilitación de fisioterapia? La terapia acuática puede ser una mejor opción para usted. La terapia acuática puede ser para todas las edades, desde bebés hasta geriátricos, postoperatorios y lesiones por dolor crónico o agudo. Pregúntale a tu médico o fisioterapeuta si podrías beneficiarte de los ejercicios acuáticos.

Diagnósticos comunes

Son muchos los diagnósticos que tratamos en el agua. Éstas incluyen:

  • articulaciones artríticas
  • reemplazos totales de articulaciones
  • patrones de marcha anormales
  • lesiones o cirugías de la médula espinal
  • lesiones de espalda (crónicas o agudas)
  • alguien que carece de movilidad o rango de movimiento

Si hay una herida abierta o una incisión sin cicatrizar, un fisioterapeuta acuático la cubre con Opsite para permitir que el paciente entre al agua sin riesgo de infección.

Por qué es beneficioso

La terapia acuática puede ser beneficiosa debido al aumento de la flotabilidad, la presión hidrostática y la resistencia que proporciona el agua. La flotabilidad aumenta a medida que el paciente se adentra en aguas más profundas.

¿Qué es la presión hidrostática?

La presión hidrostática proporciona una fuerza de compresión constante que puede aumentar la propiocepción, disminuir la hinchazón y ayudar en el retorno de la sangre venosa para ayudar a reducir la frecuencia cardíaca y la presión arterial. También se proporciona resistencia al caminar, empujar, patear o tirar para permitir que el paciente se fortalezca sin pesas.

Entonces, ¿por qué la terapia acuática?

Lo mejor de la terapia acuática es sentir menos esfuerzo y menos dolor al realizar los ejercicios. Esto puede ser algo bueno y malo porque los pacientes pueden exagerar en el agua si no saben cómo se siente hacer demasiado ejercicio en el agua.

Es una buena idea comenzar con la orientación y educación de un terapeuta antes de realizar los ejercicios de forma independiente. La terapia acuática no es una buena opción si los pacientes tienen convulsiones incontroladas, angina, incontinencia intestinal, coágulos de sangre, ausencia del reflejo de la tos o un brote reumatoide agudo.

Analice la opción de terapia acuática con su médico o fisioterapeuta si cree que cumple con estos criterios.

Contenido proporcionado por Bethany Balzer, PTA

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